jueves, 13 de septiembre de 2018

Traducción en lenguaje actual (TLA)
¡Pero en realidad no es así! El ayuno que a Dios le agrada  »El ayuno que a mí me agrada es que liberen a los presos encadenados injustamente, es que liberen a los esclavos, es que dejen en libertad a los maltratados y que acaben con toda injusticia; es que compartan el pan con los que tienen hambre, es que den refugio a los pobres, vistan a los que no tienen ropa, y ayuden a los demás. »Los que ayunan así brillarán como la luz de la aurora, y sus heridas sanarán muy pronto. Delante de ellos irá la justicia y detrás de ellos, la protección de Dios.


El ayuno es muy importante para todo creyente ya que esto; nos  fortalece Espiritualmente y nos permite resistir toda tentación al pecado.

Cuidado con caer en la religiosidad a la hora de ayunar, ya que el pueblo de Israel lo practicaba sin tener conciencia de  lo que hacían.
Dios ya  se encontraba cansado de que ellos vivieran de la apariencia; el necesita ver  que un pueblo verdadero se levante y lo represente dignamente.

En esta palabra podemos ver como el nos habla sobre romper con algo del pasado que nos mantiene atados, y no nos permite vivir la vida que cristo nos ofrece: un ejemplo de ello lo podemos ver con la mujer encorvada que Jesús sanó (Lucas 13: 11-13).

Cuando tu vienes al Señor con un verdadero arrepentimiento, esto trae bendición al iniciar una nueva vida en Cristo, te libera del  pecado y trae paz a tu corazón; cuando Cristo se vuelve tu alimento, el es el pan que sacia tus necesidades (Juan 6:35); si a diario nos alimentamos de su palabra el mismo pondrá el gozo, la paz y el amor para poder compartir con tu prójimo.

Solo recuerda que no debes  de huir de tu proceso ya que desde allí  es donde va a restaurarnos, sanarnos  y fortalecernos de todo mal.

Tu y yo debemos de hacer la diferencia, ya que somos llamadas a ofrecer seguridad y dirección a aquellas personas que están sin Cristo, nuestra conducta y carácter deben de reflejar la presencia de DIOS en nuestras vidas  para que ellos puedan volver al plan original de DIOS.

Aprendamos a ser  edificadores... 

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